Ivanijca:

En tu universo me acuesto, Ivanijca

sobre el jardín de tréboles que cuidas 

Sobre la plata que cantan tus párpados ..

Querida mía, te escribo esto escuchando de esa búsqueda intensa de entender todo lo que está ocurriendo, de tratar de aclarar esa sensación y esa supuesta necesidad de irte lejos, despejarte, alejarte, desparecer incluso. Tratando de buscar razones o más bien soluciones para despejar el alma de los dolores que no corresponde estén ahí. Estoy acá porque no hay nadie mejor que tu misma para responder a tus pesares, para consolar tus miedos y para calmar esos pensamientos que se fugan de entre la conciencia y te hacen vagar tanto por los temores y por los pasados en busca de quién sabe qué.

No es casualidad, creo, ese constante ruido en la cabeza que te dice que para conectar no necesariamente debe haber un otro. Conectar contigo también es válido, y aquí, después de tanto, ya hasta necesario y mayormente importante. No es raro, para nada, que las vueltas que le des a la vida de los años pasados que tan bellos fueron te hagan sentir tanta nostalgia, no es que el ahora sea peor o que la vida vaya perdiendo la magia, no es que tu estés tan distinta, no es que tu estés mas triste, mas aburrida, mas apagada. Es que la vida te ha llevado por caminos tan duros en tan poquito tiempo que esa chispita que alumbraba siempre tan fuerte puede que ya no quiera hacerlo todo el tiempo. 

Explota, explota de amor, explota de rabia, explota en llantos y en risas si así lo sientes, no perdones hasta que realmente sientas que puedes hacerlo, deja de simular que todo se soluciona con ironías, con maldad, con risas, porque no es así, porque no eres así. Sufre cada día si es necesario aun sea por cosas que han pasado hace un tiempo atrás, siéntete libre de dejar las culpas por herir a otros en tu búsqueda porque primero siempre, siempre debes estar tu. 

No te alejes de las cosas que te han movido toda tu vida por miedo a quien sabe qué. Quédate cerca para no perderte. Aunque parezca lejos, te juro que estas tan cerca de encontrarte, de encontrar aquello que sientes te falta. Perdonate y deja de culparte por tus dolores y por los ajenos, porque sé que todo mal que puedas haber efectuado, jamás fue a propósito. Te amo como jamás nadie te va a amar, y estoy aquí cada día y para siempre. 

Para ti Ivanijca.