Nuestra fantasía
- lalocuraeslibertad
- 18 may 2019
- 2 Min. de lectura

Nos vinimos encontrar, en este mundo tan raro.. ¿ o seremos nosotros los raros?
El espacio es pequeño pero entre los dos se abre un mundo.
Juntos es poder crear con la mente lugares que solo existen en nuestra imaginación.
Su piel es conexión al solo rozar mis poros, el escalofrío me recorre del pelo a los pies y el corazón se me agita tan fuerte que se puede sentir el tambor.
Me mira, me clava su mirada, esa mirada grande, esos ojos que tienen locura y amor, que guardan recuerdos y tristeza, esos ojos que se internan en la mirada de otros pero que son frágiles y sensibles detrás de cada pestañeo.
Su olor se convirtió en mi olor preferido, pero sus manos son las que me atrapan y me envuelven en él.
Mi locura es grande, pero con el se expande, pasando los límites.. En nuestra fantasía no existen los límites, solo nosotros.
Vamos construyendo, lento pero seguros como dice el famoso dicho, nosotros tenemos nuestros propios dichos, que él y yo entendemos en nuestro mundo.
Un ser difícil de descubrir pero en nuestra fantasía es fácil descifrar.
En nuestra fantasía me imagino que somos girasoles. Hace años escuche la leyenda de los girasoles, la flor que representa el amor y el sol..
"Una joven ninfa del agua Clytie hija del dios Océano y de la diosa del mar Tetis se enamoró locamente del dios de la luz y el sol Apolo. Tal era su amor que todos los días seguía su recorrido desde que salía de su palacio por la mañana hasta que llegaba al atardecer por el oeste.
Día tras día Clytie seguía los pasos de su amado con los ojos llenos de amor, hasta tal punto que comenzó a olvidarse de comer y de beber…A pesar de esta adoración nunca ganó los favores de Apolo y los días fueron pasando. Poco a poco Clytie comenzó a echar raíces hasta acabar convertida en una bella flor, un girasol. Una flor que, aún hoy, no olvida el objeto de su amor y su diadema dorada continúa siguiendo al sol."
Yo soy un girasol en nuestra fantasía.
Lo más asombroso, aún, es que en días nublados, se miran unos a otros buscando la energía de cada uno. No se quedan mustios, se miran unos a otros, erguidos, hermosos y pese a las tormentas aunque no esté el sol presente a diario pueden sobrevivir dándose mutuamente su energía.
En nuestra fantasía habrán girasoles hasta que se acabe.
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